miércoles, 19 de octubre de 2011

Atazagorafobia

¿Será esto lo que siente el que ha caído a un pozo en un paraje poco transitado?

Esta oscuridad herida fugazmente por algunos rayos de sol desorientados de su rumbo. Oyendo exclusivamente los ecos de sus auxilios atenuados por las paredes del angosto tunel. Sofocada la propia respiración por el claustrofóbico e inevitable estatismo del insuficiente espacio vital. El sudor frío de la adrenalina transitando y agitando aún más la enloquecida taquicardia. El desconcierto más absoluto, la negación de que esto esté pasando en ralidad, que tan solo sea un mal sueño. La frustración, el enfado amargo y corrosivo que produce la impotencia. El odio a los que no pasan por allí y que no pueden oír sus gritos desesperados. La tristeza melancólica y profunda (más aún que el propio agujero) por verte en una situación que crees no merecer. Finalmente la aceptación de la realidad, la sumisión a la parte del destino que no puede ser controlada mas que por manos ajenas. De repente la lúcidez atraviesa tu cráneo como un resplandor helado y revelador…

Te queda exactamente el tiempo que tardes en perder la esparanza.

2 comentarios:

  1. ole y ole q bonito un besitos desde sevilla, espero q estes bien, a ver cdo se te ve por aqui

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  2. Muchas gracias. No pone quien eres pero espero que los concientos empiecen a rodar y estar por allí pronto. Un abrazo.

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