viernes, 14 de octubre de 2011

Buenas noches

Todo un desastre, ya me ves. Tú, dormida y hermosa. Yo fumándome la madrugada con los dedos aferrados a estas líneas que ahora te escribo y que tal vez mañana leas. Ojalá supiera explicarte el porqué de este biorritmo trastocado. Podría ponerme poético y decir que la noche tiene colmillos y que una vez que te ha mordido su veneno se extiende y te quema. Te hace revolverte entre sábanas lodosas y te llama a que la acompañes una vez más a ver amanecer. Te enciende las neuronas como una Nueva York efervescente con su tráfico rodado de acá para allá. La noche me llama por mi nombre y dispara mi absurda imaginación llenándola de versos insalvables a la quema del olvido. De noche el teorema de la vida parece algo más comprensible e indoloro, más llevadero, menos angustioso. Ojalá comprendieras cuanta calma trae consigo una oscuridad estrellada. Cuantos olores se perciben distintos. Cuantas calles requiebran esquinas para disfrazarse de otra ciudad. Cuantas historias trajeron a la memoria…

En definitiva, tan solo quería darte las buenas noches.

1 comentario:

  1. la noche tiene colmillos..., y debilita los corazones...bonita entrada.. :)

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